- Cuál es el rol de la doula
- Hasta dónde tiene responsabilidades la doula
- Qué es un pródromo
- Cómo reconocer cuando las cosas están yendo bien y cuándo no
- Cuál es la información que tiene que dar una doula durante el embarazo y respecto al parto y las primeras 24 horas
- La doula: conocimientos prácticos para el acompañamiento
- El uso del agua durante el parto
- Cuándo una doula es efectiva, eficiente, beneficiosa para decirle a la madre “nos vamos al hospital”
- Partos provocados
- Los diferentes tests que se ofrecen a una embarazada.
- Lo realmente necesario y útil en el embarazo y parto
- La presencia del padre durante el nacimiento
- Consecuencias a largo plazo de cómo nacemos
- La lactancia
- Lo realmente necesario y útil en el embarazo y parto
Impartido por: Liliana Lammers, doula. Michel Odent, médico obstetra, autor de numerosos libros y el mayor especialista del mundo en nacimiento y maternidad.
- Hasta dónde tiene responsabilidades la doula
- Qué es un pródromo
- Cómo reconocer cuando las cosas están yendo bien y cuándo no
- Cuál es la información que tiene que dar una doula durante el embarazo y respecto al parto y las primeras 24 horas
- La doula: conocimientos prácticos para el acompañamiento
- El uso del agua durante el parto
- Cuándo una doula es efectiva, eficiente, beneficiosa para decirle a la madre “nos vamos al hospital”
- Partos provocados
- Los diferentes tests que se ofrecen a una embarazada.
- Lo realmente necesario y útil en el embarazo y parto
- La presencia del padre durante el nacimiento
- Consecuencias a largo plazo de cómo nacemos
- La lactancia
- Lo realmente necesario y útil en el embarazo y parto
Impartido por: Liliana Lammers, doula. Michel Odent, médico obstetra, autor de numerosos libros y el mayor especialista del mundo en nacimiento y maternidad.
Un seminario de 3 días, con dos personas muy sabias y experimentadas. Toda una aventura.
ResponderEliminarLas partes de Michel Odent fueron muy intensas en cuanto a información y trabajo intelectual, porque, como doulas, nos recomendaba contar con información científica para poder apoyar ciertos paradigmas que se salen de “la norma”, de lo que el poder médico establece como protocolo en este país, y que él considera que sería necesario continuar difundiendo para transformar el modo de parir y nacer instaurado en nuestras cabezas.
Una idea básica que insistió en transmitirnos: la mujer mamífera puede parir sola. Está perfectamente preparada para parir, siempre que nadie la moleste ni intervenga en el proceso (las intervenciones deberían remitirse a casos de verdadera necedidad).
Apoyándose en innumerables estudios científicos , nos habló extensamente del papel de las hormonas en el parto, de su funcionamiento, y de nuestra tarea de “proteger” el parto para que nada ni nadie inhiba en buen desarrollo de éstas. Así nos explicó 3 conceptos fundamentales a tener en cuenta:
-Antagonismo adenalina-oxitocina: las mamíferas no pueden liberar oxitocina (hormona principal del parto) cuando liberan adrenalina, que aparece si sentimos miedo, urgencia, frío o si nos sentimos observadas. Por ello, para parir, la mujer necesita sentirse segura, sin sentirse observada y en un lugar cálido.
- Inhibición neocortical: Las inhibiciones al trabajo de nuestras hormonas en el parto provienen del neocortex, y de ahí vienen muchas de las complicaciones en el parto humano. Por esta razón, las personas que se encuentren en el entorno de la mujer de parto no deberían hacer nada que pueda estimular su neocortex, como hacerle preguntas o darle informaciones sin que ella pregunte.
- Las liberaciones de adrenalina son contagiosas: es imposible mantenerte con un nivel bajo de adrenalina y relajarte si cerca tenemos a alguien segregando mucha adrenalina. Por ello, es importante que las personas que estén cerca de la mujer en el momento de parto (si es que tiene que haberlas porque ella lo desea así), hagan lo posible por mantener bajos sus niveles de adrenalina.
Las partes del seminario a cargo de Liliana Lammers, doula con larguísima experiencia, fueron muy diferentes, puesto que ella partía de sus experiencias vividas, desde su visión y su humildad, y esto creaba un ambiente mucho más cercano. Nos fue compartiendo cosas muy concretas de su práctica, situaciones de esas que se quedan en la memoria a mano para cuando se necesiten. Así nos habló de sus primeros trabajos como doula, de sus dudas y su confianza en sí misma. De los “trucos” que fue inventando para proteger mejor los partos a los que acudía. Como doulas, nos recomendó escuchar nuestro instinto, nuestro cerebro primitivo, darle importancia a lo que sentimos en las tripas, que desde ahí es difícil equivocarse.
Nos recordó que como doulas, en el momento del parto, nuestra tarea es proteger su espacio de posibles inhibiciones, y no molestarlas. Sólo mantenerte en algún lugar desde donde pasar desapercibida a la vez que transmites esa seguridad que ella necesita para poder dejarse llevar desactivando su neocortex. Con la experiencia, podremos saber cómo está yendo el parto sin necesidad de acercarnos a ella, escuchando sus movimientos y respiraciones, y escuchando nuestro instinto.
Del seminario nos fuimos con una preocupación: cada vez se está sistematizando más el parto/nacimiento intervenido con oxitocina artificial que “inutiliza” la oxitocina natural de la madre, generadora del vínculo de amor. ¿qué ocurrirá si la genética de las mujeres va eliminando la oxitocina de sus componentes porque ya no se usa? ¿Qué será de una humanidad que nazca sin amor? El parto/nacimiento está en nuestras manos. Muchas salimos del seminario, una vez más, con ganas de luchar para logar que lo respeten, que nos respeten, y que el parto, como mamíferas que somos, vuelva a ser libre y salvaje.