23/1/11

SEMINARIO V

Sábado : Anatomía sensorial
 Recorriendo y reconociendo tu propia pelvis, acercándote a esa puerta de la vida que es el periné, conectando con la sabiduría de ir aprendiendo de tu propia experiencia.

Impartido por: Nuria Vives, formadora en Anatomía Para el Movimiento.
 

Domingo : Esencias florales en embarazo, parto y posparto. Antes de nacer y despues de vivir.
Las esencias florales activan en nuestro interior la memoria que nos recuerda que somos perfectos y sanos. Cómo utilizar las flores durante la maternidad es una herramienta sencilla y poderosa a nuestro alcance.

Impartido por: Sonia Alonso Vigo, experta en terapia de armonización energética, doula y renacedora.

1 comentario:

  1. En este seminario queríamos aprender más sobre la pelvis y el periné, todo el entramado tan desconocido para muchas de nosotras, y que tanta importancia tiene en el parto-nacimiento.
    Tuvimos dibujos y pelvis de plástico en tamaño real para poder comprender bien la compleja relación entre sus diferentes partes, y los movimientos y distensiones que va haciendo durante las últimas fases del embarazo. Fue increíble comprobar una vez más la máquina tan perfecta que es nuestro cuerpo, cómo todo está tan milimétricamente conectado y “ensamblado” para que el bebé pueda gestarse, crecer, y salir desde el útero al mundo exterior a través de ese genuino canal que supone nuestra pelvis.
    Al mismo tiempo que íbamos comprendiendo las fichas, el tamaño y función de los ligamentos de la pelvis, y la extensión y capacidad elástica del periné, fuimos experimentando con pelotas de tres tamaños diferentes en varios ejercicios con nuestros cuerpos. Vivimos sensaciones muy placenteras al estimular y sentir partes de nuestros cuerpos que normalmente no sentimos en nuestra cultura, a menudo sedentarizada y acostumbradas a sentarnos en sillas y cruzar las piernas. Los días siguientes varias compartiríamos la experiencia de sentir viva y suelta esa parte de nuestro cuerpo a causa de los ejercicios realizados en clase.
    Probamos las difentes posturas que se conocen para parir, tumbándonos boca arriba, de costado, poniéndonos a cuatro patas con los brazos extendidos o flexionados en el suelo, en cuclillas, colgadas de una compañera, o de pie apoyadas en algo estable y firme. En cada postura teníamos que fijarnos en si el coxis estaba libre para abrirse (que es uno de los movimientos que la pelvis hace en la última fase del parto para que la cabecita del bebé pueda pasar) y si teníamos movilidad en las piernas para abrir bien las caderas. Después del ejercicio nos comentaron lo positivo que resulta proponerles este ejercicio a las mujeres que acompañemos como doulas, para que puedan conocer la variedad de posturas y ver en cuales se sienten más cómodas; y también para tenerlo en cuenta a la hora de elegir su plan de parto.
    También hicimos ejercicios de respiración, para comprobar cómo puede ayudarnos a disminuir el dolor y relajarnos, y nos mostraron diferentes masajes para realizar en el periné en los últimos meses de embarazo, y así evitar posibles desgarros en el parto.
    Y para la fase de dilatación antes del parto, nos hicieron varias recomendaciones: mover el periné y las caderas mediante ejercicios con alguna de las pelotas; varios masajes para la zona del sacro, y buscar la libertad de movimiento para que la mujer pueda ir cambiando a la postura que más le apetezca.
    Al día siguiente nos esperaba otro tema: las esencias florales, con Sonia Alonso. Pero antes de comenzar con esa materia, y como estamos vivas y con muchas y variadas experiencias e inquietudes entre las mujeres que compartimos este espacio de formación, dedicamos toda la mañana a hablar de la muerte, en general y en específico en el embarazo y parto. Sobre cómo lo vivimos, cómo nos relacionamos con ella. Cómo vivió una compañera la muerte de su bebé justo antes de nacer, y cómo le ayudó el tener previamente una visión muy concreta sobre las almas y sus encarnaciones, que como doulas, nos gustó conocer para poder acompañar a mamás que pasen por este trance de la vida. A muchas nos removió mucho por dentro el hablar tan intensamente de la muerte y las almas, así que Sonia acabó recomendándonos tomar Aspen, una esencia floral de Bach que ayuda a trabajar el miedo a lo mágico, a los desconocido, a “lo que no podemos tocar”. Y así comenzamos a entender cómo funcionan estas esencias, que no hacen más que desenterrar o potenciar aspectos que cada una llevamos dentro, como la serenidad y la confianza en el caso del Aspen.
    Toda una gama de esencias a nuestra disposición que, con tiempo, atención y autoconocimiento , podemos ir eligiendo cuales nos convienen en cada momento, caminando a una mayor autogestión de nuestra salud.

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