Postparto inmediato y primeros cuidados de la diada
Cuidados básicos a tener en cuenta justo después del parto-nacimiento y el primer mes de vida del bebé. Cómo una doula puede acompañar de manera sencilla las situaciones cotidianas que se vayan presentando.
Impartido por: Inma Campos, comadrona, profesora de yoga, dinámica de la risa y madre de dos hijos.
En el tercer seminario vino Inma Campos, comadrona (entre otras tantísimas cosas) quien nos acompañó con su sonrisa y su presencia armoniosa, y nos transmitió una parte de sus conocimientos, teóricamente, pero sobretodo, prácticamente. A través del yoga, de la risoterapia, y de su capacidad para percibir energías y encontrar ejercicios para equilibrarlas o sanarlas, nos removió las entrañas, nos hizo bailar, reir, respirar (la gran herramienta, pero esto es secreto ;), tocarnos, abrazarnos, cantar y jugar. ¡Qué diferencia aprender ideas porque las apuntas en un papel y las tratas de memorizar y luego interiorizar, que aprenderlas viviéndolas y sintiéndolas! De cómo viví estos ejercicios, y cómo los vivieron mis compañeras, saqué muchas ideas para tener en cuenta cuando acompañe como doula a otra mujer.
ResponderEliminarEs complicado describirlas en palabras, porque son pequeñas sutilezas que observas al estar presente, entregada y viva en esos ejercicios, pero de las que vas sacando pequeñas lecciones, como respetar el proceso de la otra como eso: su proceso personal. Y respetarlo desde la confianza en ella y su autonomía. Y acompañarlo con mucho amor.
Vivimos la eficacia de una sonrisa y una caricia para transmitir mucho de lo que tantas veces necesitamos de una acompañante.
También hablamos, compartimos lo que cada una sabía de su experiencia y estudios sobre el movimiento en libertad, el sistema inmunitario y las vacunas, la lactancia materna, el llanto, el sueño, las distintas vías de educación, y los lugares a donde se puede llegar con la comunicación, ésa más íntima, mas conectada, más telepática.
Y hablamos también de la influencia negativa que ejerce el entorno en la imagen mental que tenemos del parto, que está muy relacionada con la existencia del dolor, y cómo nosotras podemos ir cuidando y transformando esa imagen. Fijandonos en el cócktel hormonal que el cuerpo crea para ese proceso, con endorfinas y oxitocina fluyendo y llenándonos de amor, placer y felicidad, podemos interiorizar la imagen del parto como una experiencia mísitca excepcional, y al ver a una mujer embarazada, pensar y decir: "jo, una mujer que va a disfrutar mucho". Como acompañantes, la imagen personal que tengamos del parto tiene importancia, y puede ser de gran ayuda que ésta sea positiva.