El parto en la especie humana
Fisiología del parto. Parto hospitalario, parto en casa, parto en agua… Cómo es y cómo debería ser…
Entender el proceso físico del parto para, a partir de ahí, entender lo mental-emocional. La importancia de la hormona del amor en el desarrollo del Ser. Las ecografías durante el embarazo.
Impartido por: Emilio Santos leal. Ginecólogo y psiquiatra
EL segundo seminario lo impartió el doctor Emilio Santos Leal, y vino a ofrecernos la parte más médica del embarazo, parto-nacimiento y el post-parto.
ResponderEliminarYo había leído en los libros de Consuelo Ruiz que fue este doctor el que le acompañó en sus últimos años, cuando ella no podía moverse mucho y se apoyaba en los brazos de Emilio para acompañar a las mujeres de parto.
Saber eso de él me hizo escucharle más tranquila, bajar las defensas que mi cuerpo alza ante la feroz autoridad médica, que tan inhumana se ha demostrado en mi experiencia vital. Si Consuelo Ruíz le eligió para acompañarla, será que este doctor tendría otra visión de la medicina, del ser humano, de la salud, de la vida. Y así fue.
Emilio nos explicó cómo enseñan en la facultad de medicina todo lo referente al embarazo, parto y post-parto, como si se tratase de una enfermedad plagada de riesgos, en la que mejor prevenir controlando e interviniendo, aprovechando los avances tecnológicos, antes que dejar a la naturaleza del cuerpo humano hacer su proceso.
Realmente contagiaba miedo al acabar su exposición sobre todos los riesgos que les enseñaban en ginecología. Nosotras como doulas no necesitamos conocer tantos pormenores médicos porque no será nuestra función el identificarlos y tratarlos. Pero como informadoras para la mujer embarazada si puede ser positivo conocer estas informaciones. Y sobretodo, para comprender minimamente de dónde le viene a la mayoría del personal médico esa actitud intervencionista (entre otras actitudes deplorables, sobretodo en cuerpos de mujeres). Si te enseñan durante años que el parto es un compendio de riesgos peligrosos, y que tú vas a ser quien salve esas vidas, cual superman con su capa, ya podemos entender mejor las raices de sus miedos, y planear estrategias como doulas junto con las mujeres embarazadas para que si llega el momento de entrar al hospital, logremos el máximo respeto posible a la voluntad y deseos de cada mujer.
Emilio nos hablaba de dos vías: la intervencionista, y la no intervencionista, por la que él aboga.
Considera que muchos de los riesgos que les enseñan en la facultad nacen directamente de la intervención y ansias de control del proceso natural, y que un parto natural en casa puede ser mucho más seguro en ese sentido, ya que se evita una gran carga de estrés, intervenciones, alteraciones de los ritmos hormonales y energéticos de la mujer, y da más cabida a que la mujer esté conectada consigo misma, que es una de las principales vías para que el parto/nacimiento vaya bien.
Nos habló también de la cantidad de partos inducidos innecesarios, de las cesáreas fruto de los ritmos frenéticos y de los protocolos homogeneizantes de los hospitales, y de otras tantas barbaridades que se cometen hoy día contra el bienestar de la salud tanto de la mujer como del bebé, como la separación del bebé de su mamá cuando tiene que quedarse en observación, el uso extendido de la incubadora antes que el calor piel con piel materno, o el suministro de leche artificial en los primeros momentos post-parto si aparece cualquier inconveniente con la lactancia en lugar de favorecer un clima adecuado para que la madre se sienta mejor y más respetada, donde pueda renovar o reforzar su confianza en si misma, y así ir solucionando esas dificultades para dar el pecho.
Emilio nos habló de muchos aspectos más que, desde su experiencia, considera que favorecen el estado anímico y emocional de la mujer embarazada. Y gracias a estas otras partes del seminario, pudimos reubicarnos en lo positivo que también se está haciendo, en lo que nosotras podemos potenciar, en la confianza en el propio cuerpo y en la sabiduría de la naturaleza, en el canto a la vida que es un parto/nacimiento.
Pero al salir de Nagual ese finde, en mi cuerpo estaba la guerrera alzada, rabiosa, dolida, con la lanza guiada por el deseo de luchar por nuestra dignidad, y gritar al mundo con los tambores de fondo: ¡¡¡ PARTO LIBRE, SALVAJE Y RESPETADO !!!